Parto de la base de que soy bastante escéptica sobre el excesivo uso del Power Point que se hace en la actualidad, sobre todo existiendo muchos más formatos que pueden servir de apoyo a una exposición.
Acepto que es necesario completar una comunicación oral al gran público con un guión a la vista del oyente. En mi época, las transparencias eran lo más. Ahora, utilizamos el Power Point para todo y desvirtuamos su uso inicial: apoyar una presentación oral.
He asistido a muchas exposiciones en las cuales he sentido un cierto rechazo hacia el material visual que se ha utilizado. Caemos en el error de utilizar millones de colores chillones con la «inocente» intención de llamar la atención cuando en realidad lo que conseguimos es saturar la visión. ¿Y qué me decís de las diapositivas cubiertas de texto, en un tamaño minúsculo, que solo sirven para que el orador las lea desde el escenario y no comunique? ¿No provoca una sensación de falta de preparación previa?
Cuando realizamos un presentación en Power Point, no debemos caer en esos errores. Para ello, unas claves en materia de marketing nos pueden ayudar mucho. Al final, queremos que nuestro receptor nos compre el mensaje ¿no?.
1. Lo principal es contar con un buen orador, que conozca el tema y sepa defenderlo sin el apoyo de esta herramienta. Si lo tuyo no es hablar en público, aprende. Todos hemos tenido miedo a hablar ante mucha gente y existen técnicas que nos ayudan a superarlo. Nunca debes dejar todo en manos de la informática porque ¿qué ocurre si tu flamante presentación en Power Point no funciona en el momento de la exposición?
2. El Power Point nos ayuda a apoyar de manera gráfica nuestro mensaje. No es ni un informe, ni tu vida escrita, ni un tratado sobre el tema que vas a presentar. Solo deben aparecer índices, ideas sueltas, claves, nada de párrafos.
3. Integra elementos audiovisuales. Hemos visto millones de presentaciones durante nuestra vida. Llama nuestra atención con algo que no sea texto.
4. Por favor, que sea corta. No hay nada más desmotivador que, tras media hora de exposición, nos digas que aún quedan 50 slides por ver. Procura que tu exposición sea ágil y no tengas miedo en cambiar el guión si lo ves conveniente.
5. Haznos sentir parte del mensaje. Realiza preguntas basadas en imágenes, intenta interactuar con nosotros, debemos ser parte de ese mensaje, no debe haber barreras entre el emisor y el receptor.
En definitiva, nuestro objetivo es formar, informar y entretener. El público viene a escucharte y tiene que llevarse un recuerdo de ti. No seas uno más.