No es la primera vez que este blog, en el que se tratan temas relacionados con la comunicación, hablo de la importancia de una buena web corporativa. Día a día veo páginas web de todo tipo y condición, que representan o intentan representar una persona, organización o partido político.
Parece que si una empresa no fundamenta su negocio en el e-commerce, la web corporativa debe pasar a un segundo plano cuando realmente estamos hablando de una tarjeta de visita. Si nuestro producto o servicio puede ser objeto de conversación entre usuarios de Internet, estamos obligados a ofrecer un sitio web de calidad, a la altura de las expectativas de nuestros grupos de interés.
Quizá nuestro objetivo a este respecto se puede reducir a una sola sentencia: Navegar por nuestra web debe suponer una experiencia para el usuario. A continuación, destaco algunas cosas que podéis tener en cuenta a la hora de crear o mejorar una página web:
– La usabilidad como motor de nuestra web. De nada nos sirve tener una web estéticamente impactante si el usuario es incapaz de navegar por ella y encontrar la información que busca. A este respecto, podemos destacar varios consejos:
1. Evitar pasos innecesarios para llegar a la información.
2. Cada paso del usuario en nuestra web nunca debe ser en balde.
3. Evitar, en la medida de los posible, elementos flash y archivos con pesos desorbitados.
4. Etiquetar todos las imágenes para que podamos saber en todo momento el contenido.
5. Cuidado con tipografías, tamaños, colores y scroll.
– Define tu objetivo. Ese es el que debe aparecer claramente en la home. Si tu intención es captar, pon un formulario de contacto en la página principal. Si la página es únicamente corporativa, explica qué es la empresa y a qué se dedica para que el usuario pueda obtener la información de un primer vistazo.
– Respeta la identidad corporativa. Tanto la imagen corporativa como la filosofía de la empresa debe estar fielmente reflejada en la web. No podemos caer en contradicciones ni presumir de lo que no somos.
– Control absoluto sobre los contenidos. No son tolerables faltas de ortografía, errores gramaticales ni informaciones desactualizadas. También causa una sensación muy desagradable encontrar links rotos.
– La web es una evolución continua. Es importante que exista una labor de actualización, de mejora continúa, de dinamismo, en definitiva, de vida.
En este post no he querido profundizar en el SEO aunque es de sobra conocido que una correcta página corporativa influirá para bien en su posicionamiento en buscadores. Desde aquí me gustaría resaltar que la sencillez no está reñida con la calidad, una buena premisa para que la falta de presupuesto no sea excusa a la hora de construir una buena página web.