Cuando comencé a llevar el SEO de una página empresarial, pensé en primer lugar que la posición de una web en un buscador (para ser sinceros, pensé en primer lugar en Google) se debía a la influencia de su organización.
Obviamente no iba desencaminada pero, con esta filosofía, pensé que aquello no tenía arreglo. Indagando más en el tema, descubrí un mundo lleno de estrategias pequeñas y constantes que permitirían mejorar nuestra posición en detrimento de otras páginas web que nos interesaba que desaparecieran.
Primer consejo: las páginas web no desaparecen de un buscador solo porque nosotros queramos, sino que suben y bajan. Por ello, conviene descartar la llamada al webmaster de la página para pedir suprimir unos contenidos que nos desagradan (no confundir con corregir datos erróneos y facilitar los correctos, eso sí está permitido).
¿Cómo podemos hacer que esas webs con contenido tóxico para nuestra reputación pasen, como mínimo, a la segunda página de Google? La respuesta es generando nuevos contenidos de nuestra empresa, dentro y fuera de nuestro portal corporativo.
Recomiendo a las empresas que se den de alta en todo tipo de directorios: geográficos, sectoriales, etc. En ellos, debe aparecer el nombre de la organización, sector, actividad, oficinas, dirección, y todo aquello que pueda servir para que el usuario nos encuentre.
No está de más, dar de alta la empresa en Google Places ya que el 10% de los contenidos de la primera página de este buscador se emplea en esta localización.
Eso fuera de nuestra web. Dentro, actualiza contenidos e imágenes. Genera textos actualizables periódicamente que resulten novedosos a los buscadores.
Esos dos ejes nos pueden dar muy buen resultado en un tiempo relativamente corto. Además del contenido aquí van otros consejos que os pueden servir para complementar ambas estraegias:
– Añadir tags que resuman el contenido de tu web y que sean claves para que el usuario te encuentre cuando busque ese término.
– Añadir en la etiqueta «Title» una descripción de tu empresa.
– Resalta en negrita aquellos términos que resuman el contenido y que, al igual que en los tags, sirvan de palabras clave de búsqueda para el usuario.
– Una web, cuanta más fotos mejor. Estas tienen que tener un nombre identificable (tipo: casa.jpg) y conviene rellenar la etiqueta «ALT» con la descripción de la fotografía.
– Nunca copies un texto de otra página web ya que los buscadores penalizan los contenidos repetidos.
Además, no conviene olvidar que, cuando más difusión tengan tus contenidos, más apariciones conseguirás en los buscadores. Por ello, una buena estrategia en redes sociales puede multiplicar tu notoriedad en cuestión de meses. Si esta estrategia es correcta, tu reputación mejorará notablemente.