GEMA DIAZ PALOMAR

Cada vez se habla más de la figura del community manager como responsable del mantenimiento de la reputación de una determinada empresa en el mundo on line.

Este puesto, que ahora parece la panacea, podría ser una versión digital del jefe de prensa. Ambos son los portavoces de una empresa de cara a los medios de comunicación, el jefe de prensa en el mundo off line y el community manager en el on line.

Realmente ¿qué formación debería tener un community manager? Si para los periodistas, el mundo de las relaciones con los medios no tendrían secretos (el funcionamiento de una empresa siempre se podría aprender con la experiencia), surgen ahora nuevos retos para los profesionales de la comunicación.

No nos encontramos ante medios de comunicación formados por personas del mismo gremio que el nuestro sino ante unas redes sociales compuestas por millones de «periodistas-usuarios» que tan pronto sirven de filtro como consumen información.

Además, para poder llegar a esos receptores, no solo necesitamos una «cierta curiosidad periodística para indagar», tal y como nos decían en la facultad, y buenas dotes de escritura, sino también unos ciertos conocimientos informáticos que nos permitan conectar nuestra información con el resto del universo Internet y ofrecer un valor añadido diferenciador. También, se nos exige un seguimiento constante de las últimas tendencias, no solo en nuestro sector, sino en el mundo del social media y de la propia comunicación.

Si realmente el Community Manager terminará canibalizando al jefe de prensa, sinceramente, no lo creo. Apuesto realmente por una convergencia entre el mundo off line y on line, de cara a ofrecer unos contenidos de calidad que puedan seguir interesando a nuestros receptores, independientemente de quiénes sean.